Testimonios

“Hace tres años me diagnosticaron un cáncer de mama muy agresivo. Luego, seis meses después, hizo metástasis. Tenía sangrado en el área del tumor y los ganglios linfáticos debajo del brazo estaban bajo alta presión y me dolían mucho. El tumor tiene aproximadamente la mitad del tamaño de una pelota de béisbol. Comencé a comer hongos en polvo mezclados con mis bebidas diarias. En una semana noté un aumento en mi energía y en dos semanas la presión y el dolor de mis ganglios linfáticos disminuyeron. En cuatro semanas, el sangrado disminuyó y en la superficie de la llaga abierta sangrante creció piel nueva”. ~ Adelián